Un esguince de tobillo es una lesión de los ligamentos que ocurre al torcerte o doblarte el tobillo de una forma extraña. Los ligamentos son unos tejidos del cuerpo que ayudan a mantener unidos dos huesos distintos, por lo tanto, evitan que haya un movimiento excesivo en las articulaciones. Cuando ocurre el esguince, este ligamento se estira o se rompe porque hemos realizado un movimiento que supera su rango de movilidad. Hay distintos grados y distintos ligamentos que pueden verse afectados en un esguince de tobillo. Hoy queremos compartir contigo nuestro conocimiento para saber cómo manejar este tipo de lesiones, qué podemos hacer nosotros por ti y qué puedes hacer tú para recuperarte.
Los fisios tenemos un “truquito” para abordar y enseñaros a proceder con las lesiones de tipo agudo como esta. Y vamos a utilizar el esguince de tobillo para contároslo.
PEACE&LOVE. Este acrónimo en inglés que significa “Paz y amor” nos va a ayudar a ir desgranando cada cosa que debes saber.
- P: “PROTECTION”. Protección en inglés. Una vez ha ocurrido la lesión, debemos proteger la zona lesionada para facilitar al cuerpo el proceso de autocuración. Debemos proteger únicamente la zona lesionada, facilitando el normal movimiento del resto de zonas. Por ello, evitaremos aquellas actividades que produzcan dolor durante los primeros días pero realizaremos el resto con la mayor normalidad posible. Nosotros podemos poner un vendaje funcional de tipo propioceptivo para proteger únicamente la zona lesionada pero permitir el resto del movimiento del tobillo.
- E: “ELEVATION” o elevación. Elevar el pie lesionado nos ayudará a favorecer el retorno venoso. Es algo que no cuesta trabajo aplicar ni producirá ningún daño, por lo tanto, lo seguimos recomendando.
- A: “AVOID ANTI-INFLAMATORIES” Evitar anti-inflamatorios. Cuando ocurre un daño en alguno de los tejidos de nuestro cuerpo, se produce una inflamación natural cuyo objetivo es reparar ese daño. Cuando abusamos de medicación anti-inflamatoria se puede dificultar la curación del tejido. Además una práctica muy extendida es el uso de hielo para las lesiones de este tipo. El hielo aumenta la rigidez en la articulación y disminuye la inflamación natural, por tanto cada vez se recomienda menos. A nosotras nos gusta recomendar los baños de contraste para ayudaros con el dolor que irremediablemente viene asociado a la inflamación. Sumergir el pie en agua fría y agua caliente alternativamente, nos puede ayudar a favorecer la circulación sanguínea controlando el edema excesivo y sin generar rigidez.
- C: COMPRESIÓN. La presión externa mediante un vendaje, nos ayuda a limitar el edema excesivo y la hemorragia del tejido. La compresión después de un esguince de tobillo nos ayudará a reducir la hinchazón y mejorar la calidad de vida.
- E: EDUCACIÓN. Como mencionábamos en el anterior post, muchas veces es más importante lo que te decimos en la clínica que lo que te hacemos. En este tipo de lesiones debemos saber que el cuerpo es sabio y sabe repararse solo si se lo permitimos y no se lo ponemos difícil. Por lo tanto, sigue las indicaciones que te demos y confía en el proceso.
- L: “LOAD” o carga adecuada. La carga adecuada en un esguince de tobillo es importantísima para favorecer la cicatrización del ligamento. Hay que encontrar el punto adecuado entre proteger el ligamento para que no se dañe más y aportarle la carga necesaria para favorecer su curación. Cada vez hay más evidencia en contra del reposo y la inmovilización. Debemos favorecer el apoyo del pie desde el día uno siempre que el dolor lo permita y de manera gradual. El dolor va a ser nuestro gran aliado para saber cuándo podemos aumentar la carga y cuando debemos disminuirla en los momentos iniciales de la lesión. En resumen y, me repito de nuevo, “DI NO AL SOFÁ”, di no al reposo absoluto.
- O: OPTIMISMO. Se ha visto que las expectativas optimistas del paciente se asocian con mejores resultados y mejor pronóstico en las lesiones. Además, factores psicológicos como catastrofismo, depresión y miedo pueden ser barreras para una buena recuperación.
- V: VASCULARIZACIÓN. Se recomienda realizar actividades cardiovasculares que no te provoquen dolor ya que nos va a ayudar a aumentar la circulación de la sangre en los tejidos que hay que reparar, mejorando la recuperación y disminuyendo el dolor.
- E: EJERCICIO. El ejercicio ante una lesión nos va a ayudar a que recuperes la movilidad, la fuerza y la propiocepción de la articulación. Atrás quedaron los días en los que uno iba al fisio, se tumbaba y fin de la historia. Es muy importante adoptar una actitud activa ante tu recuperación y hacer todo lo que te mandemos. Tu cuerpo es tuyo y nosotros sólo estaremos con él unos minutos, ¡lo que hagas con él el resto del tiempo es el triple de importante!
Y ahora que sabes nuestros truquitos, ¿hemos conseguido que cambie tu percepción sobre cómo manejar un esguince de tobillo?