La articulación temporomandibular (ATM) es aquella formada entre el hueso temporal del cráneo y el mandibular. Esta articulación nos permite abrir la boca y masticar, algo importantísimo para la supervivencia.
¿Cómo es de frecuente tener problemas en esta zona? Pues bien, una de cada cuatro personas refiere algún síntoma de trastorno en esta región. Sin embargo, menos del 10% de la población tiene síntomas que consideren tan fuertes como para acudir en busca de tratamiento.
Podemos encontrar varios signos y síntomas que nos indican disfunción en esta zona:
- Alteraciones en la movilidad (no poder abrir la boca lo suficiente)
- Ruidos articulares o “clics” al abrir o cerrar la boca
- Dolor articular o muscular
- Dolor de cabeza o cefaleas
Cuando hablamos de problemas en la mandíbula, es muy importante mencionar la estrecha relación que hay entre la mandíbula y las cervicales. Habitualmente, tener problemas en una región pueden generar problemas en la otra y viceversa. Además, debemos tener en cuenta la presencia de los dientes porque juegan un papel importante. La falta de piezas dentales o una mordida alterada pueden afectar al cierre de la boca y, por tanto, al funcionamiento de la mandíbula. Es por esto que en caso de problemas en la articulación temporomandibular, deberemos trabajar siempre de la mano de odontólogos para determinar el mejor tratamiento.
¿Qué podemos hacer en fisioterapia? Nosotros haremos una valoración de la articulación y la musculatura que la mueve además de explorar también la región cervical. Con nuestro tratamiento manual (que puede ser intraoral) mejoraremos la movilidad de la articulación y el espasmo muscular cuando sea necesario, disminuyendo así el dolor y mejorando la funcionalidad de esta articulación.
Cuando se habla de mandíbula, es inevitable mencionar también el bruxismo. Seguro que alguna vez has oído hablar de él. Es una actividad que suele estar asociada al sueño, aunque no siempre es así. Implica presión y frotamiento o rechinamiento de los dientes. Aquí va una mala noticia, en la actualidad no existe ningún método de tratamiento conocido para eliminar el bruxismo de manera permanente. En odontología se utilizan férulas de reposo que colocan la articulación en una situación de “relajación” y evitan el desgaste de los dientes. Esto ayudará a reducir los dolores musculares, sin embargo, no curan el bruxismo.
¿Qué podemos hacer en fisioterapia? Cuando el bruxismo provoca dolor de cabeza, dificultad de abrir la boca o dolor al masticar, podemos tratar el espasmo muscular de manera manual. Con esto ayudaremos a reducir la sintomatología. Para intentar mantener esa mejoría el mayor tiempo posible, te enseñaremos unos sencillos ejercicios para estirar y movilizar toda la musculatura facial. Puedes hacerlos antes de dormir, al despertarte, en el coche o en momentos en los que te des cuenta de que estás apretando los dientes.
¿Te ha sido útil este post? ¿Alguna vez has sentido estos síntomas en tu mandíbula?