El dolor de hombro es un motivo de consulta muy frecuente en las clínicas de fisioterapia ya que es la tercera causa de dolor musculoesquelético más común en la población.
¿Qué es lo que hace al hombro una región del cuerpo tan especial? Para empezar, debes saber que el hombro es la articulación con más movilidad de todo el cuerpo lo que la hace más inestable. Esto es así porque el hombro nos permite orientar la mano en el espacio, una actividad clave para la supervivencia del ser humano. ¿Qué es lo que impide que ese hombro esté constantemente fuera de su sitio? Los ligamentos, músculos y tendones son los encargados de estabilizar esta articulación y, a su vez, permitir esa movilidad tan amplia para que podamos realizar todas las actividades de nuestro día a día.
Los pacientes con dolor de hombro siempre suponen un reto por dos motivos: la complejidad anatómica de esta región y las expectativas y autoeficacia del paciente. Estos últimos son unos factores que pueden empeorar o mejorar el pronóstico y que no dependen del hombro en sí.
¿Por qué puede dolerme el hombro?
Cuando un paciente viene a consulta con dolor de hombro, lo primero que debemos hacer es descartar que ese dolor venga de otra región. Por ejemplo, problemas en la región cervical pueden darme dolor de hombro o haber tenido otras lesiones en la extremidad superior como síndrome del túnel del carpo. También debemos descartar que ese dolor se deba a causas más graves que no pueden ser tratadas con fisioterapia: tumores, infecciones, fracturas…
Una vez valorado esto, el hombro puede dolerme por varios motivos:
- Problemas del manguito rotador: Esta es sin duda la zona que más comúnmente provoca dolor de hombro. El manguito rotador es un conjunto de músculos que estabiliza y mueve el hombro. Estos músculos se insertan en el hueso a través de los tendones. Numerosas patologías pueden afectar a esta zona: tendinosis (comúnmente conocida como tendinitis), bursitis, roturas del manguito rotador, roturas del bíceps, calcificaciones…
- Hombro congelado: Es una patología que provoca una pérdida de movilidad de hombro progresiva y espontánea. Tiene tres fases: una primera fase dolorosa que puede durar alrededor de 2-3 meses, una fase rígida en la que no hay dolor pero el movimiento está muy limitado y que dura entre 3-12 meses y una última fase en la que gradualmente se recupera la movilidad durante los 6-12 meses siguientes.
- Inestabilidad de hombro o luxaciones de hombro: El hombro puede salirse (luxarse). Normalmente la primera vez es debido a un traumatismo (caídas, movimientos extremos de la articulación…). Sin embargo, hay determinadas personas en las que la luxación se vuelve recurrente.
En cada uno de estos motivos, es muy importante hacer una valoración y un tratamiento individualizado. ¿Qué cosas debes saber de manera general?
- El ejercicio va a ser beneficioso para el dolor. Tienes que tener una actitud activa ante tu problema. Rara vez los problemas de hombro se solucionan únicamente tumbándote en una camilla. Será necesario que sigas los consejos que te damos en la clínica y realices los ejercicios que te recomendemos.
- Las patologías de hombro llevan su tiempo. Se intentará siempre evitar la cirugía y, lo que se recomienda es intentar tratar el problema con tratamiento conservador (fisioterapia, ejercicio y medicación) durante al menos 6 meses antes de plantearse la cirugía.